¿La luz azul de los monitores daña nuestros ojos?

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La cantidad de horas que las personas pasan frente a la pantalla de sus equipos electrónicos (computadoras, smartphones, consolas, etc.) ha crecido mucho con el paso de los años. Junto con ese aumento también han crecido los cuidados y las preocupaciones que las personas tienen con sus ojos. Tomemos un segundo para hablar de la luz azul, un término que ha crecido en popularidad en los últimos años y que, sin lugar a duda, afecta a cualquier persona que trabaje con computadoras.

Origen de la luz azul

La luz blanca, contrario a lo que sugiere su nombre, es una superposición de diferentes colores de luz. Cada uno de esos colores de luz es un grupo de partículas electromagnéticas viajando en diferentes longitudes de onda. Dependiendo de la longitud de estas ondas, la energía de esas partículas puede ser menor o mayor. Hablamos de una relación inversamente proporcional, es decir, entre menor es la longitud de onda de un color de luz, mayor es su energía. Analicemos la siguiente imagen:

Como puedes darte cuenta, la luz roja es aquella con mayor longitud de onda, es decir con menor energía. Por otro lado, la luz azul que viaja en una longitud de onda menor es aquella con mayor energía. Esta última luz nos llega desde las estrellas (como el sol), es emitida por luces LED o desde las pantallas de dispositivos electrónicos.

El problema con la luz azul

La luz azul es algo que no podemos evitar, se encuentra en casi cualquier fuente de luz incandescente; entonces, probablemente te preguntarás ¿y cuál es el problema con ella? La luz ultravioleta nos puede ayudar a comprender el efecto negativo que muchas personas le atribuyen a la luz azul también.

En todos lados se nos advierte de la luz ultravioleta y sus efectos negativos en nuestro sistema cuando nos exponemos a ella en exceso (principalmente por sus efectos cancerígenos en la piel). Como la gráfica del subtema anterior sugiere, la luz ultra violeta está en un espectro “negro” ya que es imperceptible para el ser humano por su baja longitud de onda, a diferencia de las demás luces, pero definitivamente está ahí aunque no la podamos ver y su energía tan alta la vuelve peligrosamente radioactiva en exceso… Ahora, notemos lo cerca que este tipo de luz viaja de la luz azul, de ahí viene la preocupación de muchas personas e instituciones.

Efectos positivos o pros de la luz azul

La luz azul tiene unos importantes efectos positivos en el ser humano como lo son los siguientes:

  • Regula nuestro sistema cardíaco.
  • Nos mantiene alerta y concentrados durante el día.
  • Permite que nuestro cuerpo produzca la vitamina D que necesita para funcionar correctamente.

Efectos negativos o contras de la luz azul

Lamentablemente no todos los efectos de este espectro de luz son positivos. Aquí una lista de sus efectos negativos:

  • Si nos exponemos demasiado durante la noche, tiene efectos negativos en el ritmo cardíaco.
  • Los efectos en nuestro sistema cardíaco nos vuelven propensos a contraer obesidad y otras enfermedades peligrosas.

¿Es peligrosa para el ojo humano o no?

Al contrario de las advertencias que popularmente leemos en Internet, la Academia Americana de Oftalmología (American Acedemy of Ophthalmology) nos advierte que no hay evidencias suficientes para concluir que la luz azul por sí sola puede dañar nuestros ojos. Podemos tratar de relacionar el daño hipotético que nos hace la luz azul con el daño que la luz ultravioleta nos causa en la piel como lo miramos unos subtemas arriba, sin embargo, no hay ninguna prueba que respalde estas teorías. La luz ultravioleta es peligrosamente radioactiva, la luz azul no lo es. Los expertos aún no se ponen de acuerdo en el verdadero peligro de este espectro de luz.

Por otro lado, los efectos negativos que tiene al exponernos demasiado a ella por la noche son un hecho, se ha comprobado su efecto negativo en nuestro sistema cardíaco. Sin embargo, las enfermedades que podemos adquirir vienen relacionadas por los problemas cardíacos y no directamente por la luz azul.

La AAO señala que muchos de los efectos negativos o malestares que sentimos al estar mirando una pantalla durante largos periodos de tiempo son, casi siempre, fatiga visual o simplemente resequedad en la retina.

¿Qué hacer al respecto?

La AAO nos sugiere no comprar lentes especializados en bloquear luz azul ya que su efectividad no ha sido comprobada ni siquiera se ha comprobado que la luz azul sea tan dañina como los medios sugieren. Se necesitan hacer muchos estudios antes de que eso pase.

Los consejos que esta institución nos brinda son los generales para evitar la fatiga visual: evitar usar equipos electrónicos justo antes de dormir, tomar pequeños descansos entres sesiones intensivas, usar algún hidratante si nuestras retinas se resecan, etc.

Si te preocupan los efectos negativos que esta luz tiene en tu ritmo cardíaco, muchos de los sistemas operativos modernos de equipos electrónicos como smartphones incluyen un bloqueador de luz azul que cambia el color de las pantallas a un rojo cálido. Si quieres una herramienta que te permita controlar tu exposición a luz azul, F.lux es una excelente alternativa libre. No se ha comprobado que su uso realmente ayude a prevenir los problemas antes mencionados pero sus usuarios se han manifestado positivamente sobre ella:

Puedes descargar F.lux desde aquí para macOS, GNU/Linux, Windows, iOS y Android. Si usas Ubuntu puedes instalarlo directamente desde terminal con los siguientes comandos:


sudo add-apt-repository ppa:nathan-renniewaldock/flux
sudo apt-get update
sudo apt-get install fluxgui

Fuentes: 1, 2

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